jueves, 1 de julio de 2010

GIRAR

No se había dado cuenta de que estaba girando, ella daba vueltas y vueltas y vueltas, y se reía con la voz más histérica. Todos pensaban que estaba loca, pero ella sabía que la cordura era su única amiga en ese momento.
-¡No miren si no les gusta!- gritaba; giraba, caía, volvía a pararse y seguía girando. La detuvo un hombre, bastante feo, vestido del azul más triste que puedan imaginarse. -Señora está alterando el orden público- dijo con calma el policía. -¿El orden?- . -¿Qué orden?- . - ¡Acá todo da vueltas y la que altera el orden soy yo!-. -Yo, Yo, Yo-. - ¿Tan importante soy acaso como para alterar el orden de todos ustedes?, tan importante que hasta los hago voltear, frenar sus vidas aunquesea por un instante, y lograr que se den cuenta de que soy la única persona en este mundo que tiene tiempo para girar-.